vidas pasadas..dolores ajenos.

miércoles, marzo 30

el nacimiento de mi locura

Esos ojos azures…profundos como el mismo mar...Como el abismo en que vivo. Me miraban, viendo como decaía, como solo era una muñeca de trapo que no sentía, no lloraba, no reía, solo caminaba con el fin de lograr una impresión arisca sin terminar de recorrer el circulo vicioso que ella misma procreo. Sentí el piso de agua y mis sueños incisivos cortando mi alma...Ver que me desvanecía en la nada, mis sentimientos me escurrían de los labios y mis pensamientos se desparramaban de mi espalda...Ya no vivo... ¿Entonces quien soy? No soy ni Madeleine, Daphne, lacrimosa, mannequin, señorita  lovett, ni tampoco las miles facetas que nunca logre capturar con esta tinta erosionada y mis venas de poesía inconclusa e inútil. Sentí como me perforaban; la inocencia, mi corrupción infantil, el hueco de mis ideales tiranas, escrupulosas mentiras y verdades en extinción, verídicas a mi conciencia sin limites ¿Qué limites? Yo misma me creo estas estupideces...Estas depresiones, esta hambruna de que alguien por fin me entienda. Pero si el ser humano no estuvo hecho para ser entendido... ¿porque el impertinente afán de que alguien entienda?  ¡NO SOY UN LIBRO! Yo nunca fui escrita, tampoco fui creada por un autor yo soy mi mismo abismo, mi misma depresión, mi misma corrupción, mi mismo silencio, mi misma idiotez, ¡mi yo!, yo misma me causo estos dolores porque el dolor es el mayor orgasmo para mi; para alguien tan estúpidamente  masoquista como yo, sentir como los cristales calientes de fervor trazan tus mejillas y como los labios se tornan rojos de éxtasis...Pero tu cuerpo pide mas hasta que alcanzas la cumbre es algo tan inexplicable para alguien que esta mentalmente sano. YO misma me corrompí mi sicología, mi sanidad, la ultima gota de mi bien, decidí convertir mi locura en mi placer y odiar la normalidad que la sociedad exige para no sentirse tan amenazados por algo tan “desastroso”. Mi personalidad se dividió tanto que sentí que ya no era yo...abandonar el cuerpo mental es una experiencia traumática o tal vez fue que concluí dejar la inocencia pues estaba cansada de las pautas establecidas ,tome por costumbre algo ajeno a mi y lo convertí en mi rutina, en lo que soy o no soy..Eso se deja en enigma.




ps: no termine este escrito..pero aun así nunca se deberían de terminan pues eso demuestra que hay tantos misterios que resolver.